A mi querido esposo Javier...

Hoy estoy aquí mi chino, deje a un lado el orgullo y mire solo al amor, ahora estoy aquí a tu lado luchando con todo aquello que un día pensé que jamás lucharía, después de haber contraído matrimonio.

Porque ya tu amor era mío, pero el destino nos jugo una mala pasada y aquí estoy recuperando nuevamente la confianza en tu amor.

Te perdoné, porque Dios me enseño que nadie es perfecto y me recordó que mientras el estaba en la cruz del calvario ya agonizante dijo:

Padre perdónalos porque no saben lo que hacen,
como no iba yo a perdonarte si con tan gran muestra de amor, nos enseña una gran verdad, se que va a hacer muy difícil recuperar lo que perdí, pero voy a luchar porque te amo y quiero recuperar esa seguridad en mi, se que estoy diferente contigo, pero espero que comprendas que perdonar no es olvidar, confiar se hace muy difícil cuando fuiste herido.

Pero Dios sabe que lo estoy intentando y tu puedes comprenderme y por eso es que te comparto contigo estas letras, porque quiero pedirte disculpas si te he tratado diferente, y delante de Dios te digo que nunca intentaré una venganza de lo que hiciste, eso esta en contra de los mandamientos de Dios y mis principios, además Dios permitió esto para que yo me acercara a él.

Yo te di la oportunidad para que reconquistaras y recompensaras todo el tiempo perdido y lo que perdiste con él y se que me amas, solo te pido que pienses muy bien las cosas y las situaciones en el camino de la vida, porque muchas veces el pecador no huye de sus perdiciones si no que las busca,se tu pues la diferencia y deja que el amor mío y el amor de Dios sea tu principio, tu verdad y que nada te turbe para que puedas luchar conmigo, en este duro pero hermoso camino en la reconquista de nuestro amor y nuestro matrimonio.

Te amo mi vida que Dios te bendiga.

Y que mi amor te llene de nuevas esperanzas y alegrías...

Besos y abrazos.

Tu esposa que siempre te quiere, te ama y se preocupa por ti…
Vera